En la humillación en primer grado.
Por. Marián Gonzales
Estoy abatida
me siento “inválida”
mientras la astilla
me amenaza atrevidamente
aunque me grite frívolamente
“Que me dará mi merecido”
me humilla en mi morada
en mis propias letras.
Humillada por el amor
que me hizo pensar sin cognición,
que hasta malversó mi corazón
para reírse de él como un guasón
en su teatro de herejía.
Humillada por la simpatía ciega,
a la que jamás le robé un verso
y solo le entregué mi acatamiento,
ella está en su derecho,
aún no la veo y porque me agravia
con su belleza aún así
le tengo afecto sobre mi conciencia.
Humillada por aquel
que quiere ser mejor que yo,
qué más da,
todo se gana con dedicación
y no con inculto,
¿Cuánta humillación he de recibir
en cada golpe que cualquiera quiera darme?
¿Cuántas veces tendré que llorar
cada palabra absurda que me meta
el especulador?....
Al menos tengo pasión,
pero jamás será parte del tramoyista
o maldad que quiera reinar en mí.
Humillada en la techumbre de la soledad,
p en el balcón de mis visiones,
cualquiera que sea el lugar estaré
siempre con el pie en seco
esperando sobrevolar,
cada aturdimiento.
Soy la victima
de un falto intelecto
del que del humano
no entiende por ser indescifrable
pero a mi falta de dureza,
dejaré botar la pereza,
en cada humillación
en primer grado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario