sábado, 14 de noviembre de 2009

Sarcasmo, mentira o hipocresía (la burla)

Sarcasmo, mentira o hipocresía (la burla)

A veces tantas cosas nacen de la vida, el amor, el derecho a sentir, el derecho a desear y a tener algo propio esta es, casualidad o ironía, quien sabe solo los interesados o lo llamamos Sarcasmo, mentira e hipocresía saben descifrarlo .

Iré por partes:

Esto se divide con un juego de nintendo o tal vez de ajedrez, cualquier que fuese la meta, muchas no llegan o se quedan en el camino a perder, a veces el camino a dar es tan breve pero las palabras a veces suelen a decir más que muchas cosas. Les contare la historia de una persona que en su momento fue mi amigo, luego se convirtió en algo más y al final acabo engañándome , gracias a una supuesta amistad.

Fue por ahí al inicio de los 2,000. Cuando conocí a Julio, simpático, atractivo, caballeroso y atento porque no decirlo un tipo callado, de un momento a otro se me presento con valentía lo conocí en un momento de enojo o soledad.- Como sea se mostró interesado en idolatrarme y comenzamos a charlar como que si tuviéramos cosas en común las había o las hubo, el tiempo paso por sus laureles y esa nutrida amistad se convirtió en algo más, ¿amor? Puede ser en su momento se dio un choque de pensamientos casi iguales, compartíamos tal vez las mismas visiones y tal vez teníamos la misma necesidad, recuerdo que fue por ahí por el mes de noviembre donde nos frecuentábamos aleatoriamente y nos veíamos como viejos conocidos, compartíamos ideas y reíamos a las ves de las locuras de los demás.

Parecía que el color de la tristeza había buscado su camino, que el olor de la soledad se había esfumado y que en su lugar lo usurpaba un cigarrillo, ocupaba un lugar especial. Prosiguiendo con nuestros días nuestros encuentros se hacían mas que especiales, tal vez efímeros, pero nos teníamos el uno al otro enredados en el mismo sentimiento, paso tiempo para que tuviéramos nuestra primera pelea y no cabe destacar que la resolvimos con la mayor calidez, ya que pensábamos que nuestro amor estaba primero y que eso no irrumpía aun en lo que ambos teníamos.

- No obstante cabe resaltar que ambos teníamos una pasión en letras y empezamos a dibujarlas como cada momento que vivíamos, por incuria del destino se presentó un problema grave el cual aún no logro comprender, pero en su momento trate de ser lo más compresiva, sin dejar atrás que deje puesta mis dudas en ese problema, me sentí agobiada , tal vez dudosa porque sabía que algo se ocultaba, aunque no sea aun que es.

Sin embargo continuamos pero nos frecuentamos paulatinamente, de hecho nuestra rutina no era la misma, parecía que alguien había dejado algo en ese problema, como consecuencia a veces en estos casos uno no puede dejar de demostrar ese dolor y por tal, aparecieron las fructuosa amigas, aquellas que dicen escucharte, aquellas que dicen sentir lo mismo o a la mejor solo tienen envidia de tener algo que jamás tendrán. Como sea, yo confiada confié en ellas eran pocas pero me sentía aliviada, al menos por contar lo que sentía. Es curioso porque mientras más tiempo pasaba una de ellas me buscaba con tal frecuencia, que se preocupaba mucho por mí , cabe mencionar que ella también decía ser amiga de él, y por tal sentía pena por mí, ya que él según ella, era una persona que no me merecía, de tal modo que yo lo había deducido antes, pero quería darme cuenta sola.

-Extraordinariamente no sé qué pasó, pero conforme el tiempo me atrapaba empecé a notar como me equivocaba de persona, el caso es que por alguna razón u otra el dio por terminada nuestra relación.- Fue de chiripazo como se dice por ahí, pero sabía que algo más había, claro es increíble escuchar que tu novio te manda a volar luego de que te dice que te ama, claro había un pelo en la sopa como digo comúnmente, por causa alguna los días siguientes eran para discutir sin dejar atrás a esta eterna amiga que mientras más le contaba, mas saña me daba y yo le comentaba a él que ella decía ser hasta su hermana y el solo se reía, de hecho decía que era mentira que ella dijera eso, porque he de mentir el caso es que la defienda y yo ni en cuenta, es chistoso porque de alguna forma Julio empezó a no tener amigos al menos él era de mi mentalidad no era amigo de nadie, y por causa alguna se hizo amigo de muchas sin excluir a esta que decía se casi de su misma sangre irónico no.

Rigiendo con el tiempo seguían las discusiones, y el comentaba sentirse sarcástico, recuerdo que en mis primeros días de conocerlo hablaba de que detestaba la idolatría o las personas ególatras, cosa que recién descubrí que es. Pero al final parecía que quien lo decía lo era, vaya cosa, parecía que alguien había interfería estúpidamente y con simpatía en lo que nosotros habíamos fundado en años, en la que nosotros habías roto tal vez alguna barrera leja o creamos en nosotros las mejores hazañas.

Continuando con esta historia que por cierto es real, llegamos a un punto donde los insultos eran el pan de cada de día el sarcasmo de Julio era evidentemente lleno de odio , rencor , celos o que se yo más constante e insensible a tal punto que en mi dejo muchas heridas, continuando con su estúpida rutina un día me decline a tratar de emparejar esta absurda situación que por tal ambos jamás hubiéramos querido vivir, pero por una intrusa y un problema, todo se desbordó.

De ahí nace las manipulaciones por parte de Julio, de dejar de ser algunas cosas según él para mi beneficio entre otras cosas las cuales le creí, pero me di cuenta que su meta era otra destruirme por alguna razón que aun desconozco.

Continuando con el mismo trago todo continuaba tan fuertemente que no soportábamos de un momento a otro di por terminados mis intentos de recuperar algo que no tenía por qué terminar, y me doy cuenta que esa amiga que por cierto se llamaba Silvia, había estado con él en otras situaciones burlándose de mi nombre, tal vez diciendo mi corazón o amor de mis amores a escondidas mías, en fin por cosa curiosa me dio una espinita algo y me puse a buscar por ahí encontrándome con una total desfachatez, no podía creerlo me sentía una persona repugnada solo por el hecho de creer que Julio fingía ser lo que no es, claro Julio un perfecto pervertido en el sexo, no puedo decir que también bien como relataba cada ocasión en la que él estaba a con una mujer, me di cuenta tantos años, tantas humillaciones, tanto sarcasmo para eso, por Dios me salve de ser una más o de ser de su prostíbulo de ironías e hipocresías y me dije –bah- que Silvia se lo quede no soy de ese rango, muy bajo por cierto, así que me lavé las manos como Pilatos y se regalé con papel de regalo en oro ah e incluí un rollo de papel higiénico muy útil en los peores de los casos.

-Después de leer tan horrible bochorno, pensé porque dejar lo que amo, digo el lugar donde le conocí, creo que él no me merece de hecho nunca debió merecerme pero bueno fui otra tonta que caí en sus manos, en su supuesto corazón porque de hecho no lo tiene así que se lo quede la otra tonta que con razón, no necesito un hombre que ni siquiera tenga un poco de sinceridad o sensibilidad en su desgraciada vida de egocéntrico o lo que sea a alguien como yo a su lado.

Es cierto hubieron fantasías , momentos o tal vez cosas que aun guardo como algo aun increíble, que aun no entiendo cómo puedo fingir conmigo, cosas que creo que para mí fueron tan reales y bellas que no logro entender pero eso es otra historia.

La pregunta es -¿será que esos años han sido sarcasmo, mentira o hipocresía?

¿Cuál será la verdadera respuesta?

No soy una víctima, ni una mártir, pero soy una persona que al menos tiene sensibilidad.

Lo que es cierto es que cuando sentí la primera herida le dije: -Porque yo , qué mal te he hecho o quién eres , para tratarme así, para herirme, para hacerme sufrí si yo ciegamente le amo, si yo fui sincera siempre le hable de mi de mi vida, porqué usted me hace esto y no me respondió era eludible y aún tengo esas mismas preguntas sin ser resueltas.

-Lo cierto es que hoy en día Julio finge ser amigo de todos pero solo lo hace por necesidad, mientras tanto Silvia sigue siendo una víctima que pena, y yo me quedo pensando será que habrá otra historia igual, lo cierto es que a pesar de este gran mal momento aún le amo, pero no olvido aunque se perdonar. Así que prefiero morir para poder olvidar

Fin.

(Julio y Silvia nombres supuestos)

Algo tan real y claro como el agua.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Agradecimiento. (Dedicado)


Agradecimiento.

Por. Marian Gonzales



Te doy gracias,
valga la redundancia,
a la vez te pido perdón
si eres de valerlo
como perdedor.




http://www.mundopoesia.com/foros/prosa-melancolicos/239853-memoria-antes-de-olvidar-dedidado.html

Memoria, antes de olvidar.

Memoria, antes de olvidar.



¨¨Hay relatos que se dan en la vida, muchos distintos a cada uno; jamás uno será igual al de otro, cada uno vivió un destino disímil, alegando su condición, la que jamás será la excepción.¨¨

Antes de olvidar quisiera resumir cada sustantivo, cada adjetivo o cada verbo que marcó está fase de mi vida, la cual conocí a un maestro que me enseño sin yo demandarlo, vaya y se dice que quien no educa, no sabe nada…porque no decir que Arjona me habló –que si el norte fuera el sur- o –si desnuda- -seria el problema-ironías o no, todo se bebió con un vino rosado y un cigarro apagado.


De ahí nací, de un día normal, de ¨amores extraños¨, de casualidades de la ordinaria vida, de trampas del destino, si mas recuerdo fue el primer día del año, en que yo presurosa tomé el teléfono y le llamé a un desconocido, ese que sin pensar espero horas mi llamado, qué iba a saber él mi estado, o mi ánimo pero cumplí como siempre lo he dicho, el platicaba murmuraba, suponía no estar nervioso o tal vez no sabia qué decir, claramente entendí que era nuevo en esto, que se sentía distraído porque no decirlo yo también lo estaba, a cambio de que le coleccionaba celos al tiempo por tenerlo mas tiempo en el auricular.


Recuerdo que perdí la noción del tiempo y divagué y divagué dibujando su expresión, usurpando su voz en mi mente y diciendo cada palabra que dejó escrita sin razón, me tentaba la duda, me acariciaba el miedo pero seguí en pie y pensé que esto sería desigual a lo que yo conocía sin duda así fue.

Franqueaban los días y parecía que él era distinto –a los demás-, parecía que él estaba en esa minúscula parte que el mundo poseía y era gratificante, saber que al menos había un poco de humildad en su persona, -ja- que con el tiempo se volvería vanidad.

¿Qué cosas no?, recuerdo que antecedía cada día, buscaba encontrarme a escondidas o él aparentaba hurgar el tiempo para conocernos y amarnos sin pensarlo, sin programar nada, sin decir nada, cada imagen fue una caricia, cada verso un día mas por descubrir.
De las promesas que mas descollaban, de una noche inolvidable, del llegar a casarnos y porque no del ser padres, ceñidos del amor que viviríamos sin duda alguna, lo tuvimos.

De los inescrutables lazos del tiempo, llegaron las proposiciones, las pasiones encubiertas y porque no las excéntricas baladas que nos acogían, errando que llegará ese día, casualmente se presentaron tiempos de locura, enardecidas y épocas de sensatez, reprensión de imágenes a la mente fracasada no faltaron, pero siempre vencíamos cada celo que nos regalaba el destino egoísta e indócil.

Pasando el espacio todo se creía, nadie podía lidiarnos, éramos tan unidos y nos conocíamos a fondo, nadie nos vulneraba, solo nosotros mismo nos sensibilizábamos, éramos un eje en un gentío de desilusión, nosotros éramos una prueba viva de lo imposible…hasta que un día, todo revirtió, recuerdo que me levante vejada en el corazón, sabia que algo cambiaría y me ausente por varios días, teniendo carencia y cobardía, al volver me encontré con él, todo fiel ye intranquilo, preguntando si todo estaba bien y le explique sin duda se sintió asfixiado y necesitado de mi, pero siempre estuvo a mi lado.

Al poco tiempo turbulencias aproximaban, dudas palpaban la puerta, hechos desmentían cada mirada ilusoria y cada caricia profana, parecía que caminábamos vuelta atrás, retrocediendo cada vez más rápidamente, hasta que se anunció la ausencia inesperada y se creo un transito de dudas, de desasosiegos que se alargaron por meses, dejando carta abierta a la despedida firmada sin duda por el dolor. Cuando por fin me di por rechazada, reapareció su imagen, recuerdo que había observado –en él- un cambio vano y tomó de mi tiempo para pronunciarse y le escuché equívocamente, pávidamente, sosamente y como iba a suceder le creí completamente.

Me acobardé porque al final me di cuenta que existía en mí y que solo era una vertiente de pruebas colocadas por el destino, que siempre nos espiaba amándonos. Conforme pasaban los días notaba menester de palabras, falta de compañía, pero yo me resistía a seguir con vida y a luchar, hubo un día que él ansiosamente me dijo –eres tan real que te siento mía, a pesar de la distancia que me obliga a compartirte-, de ahí me armé de espadas de coraje y me di cuenta que yo también podía batallar, pero algo paso, de la noche a la mañana se acercó el destino, nos apuñaló por la espalda, a negarnos la dicha, a maldecirnos, en términos y a obligarnos a aislarnos con ráfagas de pavura.

Recuerdo que cuando escuché el primer agravio me sentí herida, pero pensé en perdonar y di caída al dolor, la segunda puñalada tan bien fue segura pero a lo lejos recordaba- si te amo-, y decidí continuar, recriminando cada ofensa que volvía a mi, en el tercer intento el golpe fue bajo, parecía que mis secretos habían aprovechados como armas para lacerarme, que de las privadas veladas, deslucían palabras para enervar su boca y aparentar ser un avaro diantre sin altruismo, aun recuerdo cada loas palabra que decía e incriminaba esta ostentosa vida, aun así intenté perdonarlo, perdonarme, pero, cada intento era frustrante.

De las noches que yo tontamente le llamaba solo para decirle que le amaba, recordé que tanto amor obró, grandes contusiones y hoy, dolorosamente, la memoria opaco cada evasiva, y me di cuenta que tan equivocada estaba de la realidad, la esperanza que cómodamente me traicionó por casi tantos años volvió a hacerse mi aversión y del él ni se diga, pasó de ser el amor de mi vida, a algo de lo cual estoy arrepentida haber conocido algún día, por eso en esta memoria antes de olvidar, ahora puede que lo odie mañana no se, pero así como mueren las palabras, estas jamás, de ningún modo, serán vida, esas elegías que cargaron su nombre y el mío, serán solo una anatema y que ambos pagaremos tan caro, caminando en el destino, coleccionando piedras y costeando heridas.




En silencio me escapo para no decir más...

martes, 18 de agosto de 2009

Quiero que te enamores más de mí...



Quiero que te enamores más de mí...
Por. Mariàn Gonzales



Quiero que tus latidos
se parezcan a los míos,
que tus sentidos
sean mi abrigo,
que tus fantasías
sean mi ilusión…

Quiero sentir tu vehemencia,
cuando me adueño de tu amor,
quiero que me recorras
aún después de conocer el camino
para encontrarme en tu destino.

Quiero que te enamores más de mí,
para que las primaveras sean inmortales,
para que los pájaros nunca dejen de cantar,
para que las lunas sean indomables,
para que los días sean interminables.

Te quiero solo para mí,
no te disfrutará nadie más,
seré una egoísta
al compás de tus besos,
al quid de tus caricias ardientes
y a cada te quiero...


Para que te enamores más de mí
aunque expongas que ya lo estas,
quiero tener acrecencia de ti.


A ANDY

A un hombre recio...


A un hombre recio...

(DÉCIMAS A ANDRÈS)
Por. Mariàn Gonzales

Un epíteto que brilla
sus palabras las fracciona
y a su persona corona
buscando alguna sextilla.

Más gana aquel que no humilla,
en su indulgencia liviana,
por honrar a la mañana
con noches sin desenfreno
y de su cariño ajeno
hacia aquella orla lejana.



"Tù todo lo puedes y nada te vencerá
y màs lo que amas se te concederá"
Mariàn...

Me siento amada...


"Y no me falta nada,
mas que tu presencia humana"

Me siento amada...
Por. Mariàn Gonzales


Me siento amada,
acariciada por el cielo,
tentada por el anhelo.
Veo sus ojos con celos,
embeleso su sonrisa envolvente
y siento sus manos a lo lejos.
Tengo una dicha entre los labios,
estoy envuelta en sus fantasías,
tengo su perfume de hombre
en la piel que me roza
cuando lo deseo,
que enamora cuando le digo
te quiero.
Él entusiasma mis días
con sus suculentos versos de amor,
me abriga de la cobardía
que anida a veces en mi resplandor.
Me siento conquistada
por su poesía presuntuosa,
Por aquél enamorado sin fronteras,
por aquel célibe
que no tiene barreras.
Me siento amada,
porque no hay instante
que él no me hable con ternura,
cuando me cede su pasión.
Me siento tan amada
que no hay palabras que no existan
para hablar de su cariño entero
y perfeccionista hacia mi…
Me siento así porque sin él
no sería una mujer amada
merecedora de su amor.

Eres sólo mío...



Eres sólo mío...
Por. Marián Gonzales




Eres sólo mío
en el refugio de mis gemidos,
en el placer concedido
o al final de cada anhelo.


Tu mirada me pertenece,
bajo cualquier eclipse
me enardece.


Tú bajo mis sábanas
me haces tu diosa inclemente,
tus caderas son mi templo
y tu voz mi delirio.


Tú eres mi menester
la necesidad de tu piel,
la imagen perpetúa
de amor y pasión.


Serás la pugna
de un no puedo,
serás mi fuego,
la dosis pulcra
para robar tú deseo.


Eres mío
y no te compartiré
con el cielo,
ni la tierra,
aunque ellos roben de ti
tus suspiros,
siempre llevarán olor a mí
en cada latido.

Quisiera ser ella (dedicado)


Quisiera ser ella (dedicado)
Por. Marián González


Quisiera ser ella,
la caricia de sus noches en vela,
la que sabe su nombre en esplendor,
la que sueña a su lado sin cercas.
Quisiera ser esa luz que toca su piel,
cuando el sol le enardece,
ese aire que le roza cuando quiere
y el agua que se desliza en su ser.
Quisiera ser la voz
que le murmura en silencio,
el abrigo de su cuerpo frío y arrogante
o la caricia que le desnuda en sueños.
Quisiera ser la sangre
que corre por sus venas,
para llegar a su corazón con ímpetu,
encontrar en él las palabras de un poema
con afecto y apego.
Quisiera ser aquella
la que ves al amanecer
con la que al anochecer duermes
para despertar en tu infinito ser
y perderme con tus besos de miel.
Quisiera ser pero no puedo,
ya que es difícil tocar su institución,
usurpar sus sueños en el invierno
y robar de sus labios un te quiero.
Quisiera ser ella, la vida,
la que le ve y le eterniza
por donde transita,
la que sabe sus temores y sus alegrías…
La que le siente en silencio
y despoja enmiendes...
Esa, que sueña con verlo de frente
y tenerlo sin compostura.
Quisiera ser ella,
la que algún día fue esto,
y la que ahora es nada
más que un reflejo
o un pensamiento del pasado
y la cruz del tiempo.
Quisiera ser esa flor
que nació para amarte,
esa luz en tus ojos para abrazarte
y aquella mujer que soñó con tenerte
por siempre aún sin tu querer.

"Quisiera ser ella,
la soledad de sus pensamientos,
la penumbra de sus miedos
y el resplandor de un no puedo."



(a él, en agradecimiento por lo que fue siempre, eternamente Marián-omaetb)

Lo que fue de ella...



Lo que fue de ella...
Por. Mariàn Gonzales



Lo que fue de ella
acabó en un tarde
de sufrimientos,
en la saciedad del tiempo.


Ella era la viceversa
del sentimiento ajeno
o tal vez la señora
de algún lamento.


Lo que fue de ella,
era tan solo viento
que naufragaba hasta el norte,
suplicando aliento,
para desconocerlo.


Lo que fue de ella
estuvo oculto
en alguna tarde de dudas,
quedo su voz apagada
y sus manos amordazadas.


Lo que estuvo en ella
fue solo dolor,
que la perseguía
vulnerada y acobardada…


Tan solo ella
fue la culpable de que el corazón
creyera, paro ganar nada…


Ella llamada "esperanza",
aquella que vive dejada
entre renglones traicionada,
como la cualquier parada
desorbitada.

Los días que jamás volverán...


Los días que jamás volverán...

Por. Mariàn Gonzales



Los días que jamás volverán,
serán como la primavera
que se desvaneció,
el invierno que siempre eternizó
estará ahí
tocando la puerta cerrada.

Los árboles cada año
morirán de pie,
las lunas serán siempre dobles
y el sol jamás dejará de ser…

Los días que jamás volverán,
serán aquellos los inesperados
e inmortales,
los eternos con nombres
y plurales…

Jamás volverá la caricia espontánea,
el beso asaltado en alguna esquina,
las palabras inquietas
de alguna niña…
No volverán las tardes de misterio
cuando un abrazo flagelaba,
tan poco el otoño
que envolvía con ternura.
Ni aquellas miradas apasionadas…

No volverán a comandar
los dulces versos bajo la lluvia,
los halagos delicados y confusos
de la adolescencia…
No volverán a regir
las palabras de amor
que adormitaba la presencia.

No volverán
aún extendiéndole la mano a la fe,
ni rozando a la esperanza,
tal vez llegarán
cuando los ánimos se hayan hecho cenizas
con los años...


Pero jamás serán semejantes
o mejor que el verdadero amor
que se regaló con una sonrisa
olvidada entre los labios
y la inocencia de no conocer
los intervalos de la vida.

La manía del amor.


La manía del amor.

Por. Marián Gonzales


El amor tiene manía,
es inconstante y opresor
es inocencia en sus ángulos,
atrae caricias y desvelo.
No tiene muelles
ni fronteras,
tal vez solo cabeceras.
Conozco esa manía
que me encrespa en la piel
y se apodera de mi sueño,
la que crea frenesí
en mi interior...


La que se sumerge
con mis esperanzas
y siempre la acaricio
cuando duermo
en la recopilación
de tus besos vacíos.
Esa manía
desfila por tus venas
y siempre me condena
a amarte frívolamente
sin licencia.

martes, 11 de agosto de 2009

No más...



No más...
Por. Marián Gonzales



No más palabras
compradas al corazón,
no más gemidos en medio
de los volcanes,
no más traspiés entre los mares,
no más matiz para el amor,
no más florecimiento de la pasión.
no más manjares para el alma,
no más sencillos para la voz…

No más palabras
para un vademécum,
no más espacio para tu sedimentación,
no más paradas en el tiempo,
no más relojes para esperarte,
no más ausencias de tu cuerpo,
no más ilusiones
para el destino…
No más amor,
para está pobre infeliz.



Extreme-more than words

Torbellino de fracasos



Torbellino de fracasos
Por. Marián Gonzales



Las soledades desmerecen el camino
poniendo lodo encima del cemento fresco,
para que queden huellas de la intimidad soberbia.
Las culpas encaminan en la melancolía
y la poesía es una sola sinfonía,
que el cielo reclama un dolor,
clama una muerte en su resplandor
y la sangre llama al silencio
para que ahuyente cada lágrima de agonía.
Y veo como el tiempo se roba
cada parte de mí, trotando en un torbellino
de fracasos donde mi nombre va y viene,
sin encontrar un árbol donde
cimentar cada espejismo de amor.

La frialdad de mi amor



La frialdad de mi amor
Por, Mariàn Gonzales


Yo estoy aquí
encadenada al tiempo,
pegada al teléfono
esperando escuchar tu voz…
Trato de malversar
un poco de silencio
para escucharte a lo lejos.
Busco algún lugar
aquel que sea insuperable
para nuestro amor,
pugnando en cada infierno
que nos toca renunciar
y avanzado hasta podernos alcanzar.
Tengo serenidad en las manos
en la sangre que aún me recorre.
en la necia penuria de tus labios,
en la apariencia de tu ausencia
y en el vivo sentimiento andando.
Tengo serenidad en la piel
aquella que me roza
cuando me acaricias,
aquella que me besa
cuando me miras,
esa que zozobra en mis labios
con tu ternura y madurez
que es letal para amarnos.
El sabor de tu piel
no se pierde
ni con años de ausencia,
ni siquiera el roce del tiempo
hará que olvide tus besos,
sentirás mas que mi frío deseo
alcanzar tu cuerpo en tus sueños
ni la distancia hará que relegue
cuando te espero.

Ando sin inspiración



Ando sin inspiración
Por. Marián Gonzales


Ando navegando sola
sin aliento,
buscando un marjal donde no haya
quién me reclame un poco de amor.
Ando sin inspiración
buscando la razón,
por la cual no tengo mi corazón.
Ando sin una canción
caminando sin saber a dónde voy,
ando por ahí aún sin saber
quién soy o que es lo que busco
en esta filtración del problema.
Ando sin nada para rescatar,
con un hilo entre las manos
esperando cortar cada equivocación
que vivió mi corazón.
Ando sin inspiración
arrastrando alguna plegaria
a mi poca fe,
profundizando algún entierro abnegado.
Ando sin algo de mí
que no me deja dormir,
buscando la última parte viva
de mi poesía en letras escondidas
en algún amanecer,
para poder robarle un suspiro
a mi propia inspiración
irrumpida por causa del amor.

miércoles, 5 de agosto de 2009

¿Qué pasa...?


¿Qué pasa...?

Por. Marián Gonzales



De mi parte no hay más,
mi corazón no late igual,
mis suspiros se escapan con extravió
y mis caricias se han quedado en tu piel rígida…

No puedo esperar más porque pierdo la razón,
no puedo pedir más porque no se que esperar,
las imágenes de pasión se deslizan de mi mente
como agua sin corriente.

No sé a quién culpar,
no sé si yo esté en mi desafuero,
no sé cuál camino viajar,
si es difícil exponer está soledad.

Yo sigo en pie,
aún buscando entre los escombros
una posibilidad de rescatar cada cosa,
trato de cambiar este rumbo que nos desvía…

Pero tus manos no me siguen ni de noche, ni de día,
he de ocultar la palabra dormida en mi corazón,
para no decir más y esperar que sigas tú camino,
he de pensar que habrá alternativa
en esta sumida desesperación.

Pero aun así.
Aún te amo,
te pienso y te siento,
pero no sé si pueda
seguir al mando de este amor
si tú no me alientas….

Esperar un poco más,
a que la calma reine en mis entrañas
y si nada pasa…
será mejor partir sin decirnos adiós
aún después de morir.

Daré un viaje



Daré un viaje

Por. Marián Gonzales



Daré un viaje por el cielo azul,
abrazada a tu descomunal pasión,
escribiré en el sobre mi delirio
inagotable e insaciable.

Daré un viaje amplio
hasta tu cuerpo,
para descubrir lugares
que el amor ha dejado vacío en tus mares.

Daré un viaje por tus labios
para conocer el arrebato
de tus besos y el brote de tus laderas
llenas de caricias y deseos.

Daré un extraordinario viaje a tus ojos,
para encontrarme con el color del arcoíris,
conocer la forma y textura del amor
y quedarme ahí sin buscar salida a tu posesión.

Causa de mis desvelos



Causa de mis desvelos
Por. Marián Gonzales


Por él mis ojos tienen misterios,
brilla con luz propia y sin destellos.
su sonrisa hechiza mis días,
me invade y pierdo la razón del tiempo.
Él es la matemática que no cuadra
en este epicentro,

Él es la inspiración
del mil noches sin sueño,
porque por él vivo
cada instante una pasión,
porque en mi cama no hay
lado oculto sin sus besos.

Aún cuando adormecida estoy,
navega en mi mar,
haciéndote patrono
de mis anhelos furtivos
de ardor y deseo.

Él es la causa,
por la cual no veo tropiezos,
mas su sonrisa
atraviesa mi corazón,
se apodera de mi cuerpo.


Él es,
que con los ojos abiertos
o cerrados está siempre a mi lado,
amándome, cautivándome,
diciendo cada palabra de amor
que intimida mis sueños
para verlo realizarse
en cada parpadeo.

El día del olvido


El día del olvido

Por. Marián Gonzales


Las campanas de la iglesia
acompañan el silencio,
el canto de los pájaros
se aloja solo en mis sueños,
las primaveras a retoñar
se transforman en inviernos
y la voz adormecida
se vuelve un sacrilegio.

Los días pasarán
como herencia del tiempo,
cediendo soledades
y anécdotas de un fracaso
encantado…
Cada vez me pregunto:
“y será que ella siente
compasión de mí
o realmente se olvido
que nací…”
Qué importa,
qué más da…

A medida de que cada flor,
de ningún modo llegó,
cada sueño nunca se cumplió,
pensé tan solo
alguna vez que llegase
un día como hoy,
fuera tan normal
como los demás,
pero siempre será,
el día del olvido
en mi inmortalidad.

A Marián Gonzales (de Jesús Cañez)

Si alguna vez un verso de tristeza
susurra su clamor sutil andante,
seguro que se viene de un instante
por ver algo perdida la certeza.

Mas fuerte siempre, en alto la cabeza
transtorna el sufrimiento caminante,
y vuelve al regocijo de su amante
con letras de envidiable ligereza.

Es ella mucho más que un ser con alas,
incluso más que un corazón de loba
o líneas de romance y de pasión.

Es fuerza, libertad, amor en balas,
furor, placer, color, voz en la alcoba,
latido, pulso, sangre y corazón.

Con motivo de su cumpleaños.

miércoles, 29 de julio de 2009

Aún no sé...


Aún no sé...

Por Marián Gonzales

No sé como son tus labios al besar,
no sé como es el cielo a tu lado,
no sé como ver el alba
de los días en tus brazos...

Aún no sé cómo acariciar a la luna
a escondidas de tu espalda,
como brilla tu corazón
de madrugada.

Aún no sé si podré trazar el destino
tomada de tu mano,
aún no sé mentirle a la razón
escondida en mi balcón.

Aún no sé palpar tu piel
desnuda en la brújula del tiempo,
no sé encontrar tus latidos en el silencio.
no se cómo quejarme de la ilusión sin tu aliento.

Aún no sé esperar
a que llegues a tiempo,
para acariciar nuestro sueño,
tampoco se nadar en este desaliento.

Lo que sí sé,
es que sigo siendo virgen a tu amor,
prófuga del celo, dudosa de tu miedo,
sé que seguiré de pie con desvelo...

Sé que puedo llegar a tu alma sentida
a tus días sin luz, a tu esperanza viva,
sé que puedo volar estando cautiva
en la cárcel de tus versos...

Pero lo que aún no sé
es que si me amas todavía,
aún estando de mi lado sin esperanza
y yo aferrada a está vida.

Maldita Oscuridad, Bendita Demencia. (el final)


Maldita Oscuridad, Bendita Demencia. (el final)
©Mariàn Gonzales

Hoy odio decir que vivo en la oscuridad
que maldigo cuando la conocí,
el miedo es mi abrigo
y el silencio mi aturdimiento.

Camino...
qué diablos hago aquí…
maldito demonio
no urges en mi cuerpo
ya deja descansar mi alma
que con locura busca la muerte.

Me has herido
y me hundo entre los rieles del infierno
que importa
no es tu alma,
no es tu fuego…

Es mi infierno…encadena en el
respiro lento
tan lento,
que muero por dentro.

No hay palabras que el crepúsculo
no perciba,
aún en la pesadilla del corazón
tu muerte será
mi muerte…

Maldita oscuridad
naufrago en tus sueños
que veo el disfraz del humano
tan seco,
tan falso,
que es perfecto
para seducirme
en tu bendita demencia…

Mientras un cuervo me acecha
en cada movimiento,
arremeto contra su ego
con su oz
que sólo saña trae
a mis desgracias mortíferas.

Bendita demencia
taciturna,
endeble,
fiel como el aire que respiro
eres mi dulce ilusión
mi pérdida de razón...

Vanidosa,
engendras en mi valor,
fuerza,
poder
para odiar,
para renegar…

Reniego la dulce caricia
de la maldita oscuridad,
pero me encanta
pernoctar en su lumbre...

Para consagrar mi demencia
ineludible y estúpida
que ningún mortal intuye
y sólo el alma concibe.


Y HE MUERTO ENTRE MORTALES
Y ALMAS...QUE NI CENIZAS DE MI SOMBRA QUEDAN.
.

Puede ser...




Puede ser...
Por. Marián Gonzales


Puede ser
que mañana logre vivir sin ti,
que le robe suspiros al decadente
en su colosal despedida.

Puede ser
que emigre mi mirada sin persuadir,
que mañana busque otra almohada
donde dormir.

Puede ser que mi amor
se vuelva transitorio
y que mis latidos
enajenen mi destino.

Puede ser que mi actitud
le dé una dosis de alegría
a mi consonancia
y me haga ecuánime.

Puede ser que dormida
escuche al cantor
asomarse a mi ventana,
sigiloso y abstraído.

Puede ser que hoy sea el día,
que más requiera de sus caricias
para sentirme viva
en mi melancolía.

Puede ser que en mi boba
no haya algún latín
para decirte lo que ansiaría
de su piel y lo que lo amaría.

Puede ser que hoy este perdida
y jamás te encuentre en mi salida,
porque te siento desviado
de mis días.




A vos... todo puede ser...

Hasta el final



Hasta el final…
Por. Marian Gonzales


Hasta el final,
inquiriendo tu voz
escondida en las brunas paredes
del silencio,
donde la distancia
pierde matiz,
pierde seudónimo…
Buscando subterfugio,
a la inadmisible soledad,
que alberga inútilmente la palabra,
y enraíza inseguridad
en la mirada estremecida
de la sombría
toma del violín,
que retoca el tétrico beso
de la ausencia…
Se siente los pasos pardos
de su voz,
diciendo … ¡ maldita la hora ¡,
¡ Maldita sea ¡
soledad abstrusa…
Bebamos del vino
que hemos de beber,
para morir
y sentiremos en la piel
el frío deseo de un final
continúo…
No me desampares aún
en la hora del silencio,
que de tu mano buscaré
el entierro de mi alma
y el gemido de la voz callada,
para hallar un finito,
un camino,
un fragmento al infierno,
hasta el final del mito..

Nos equivocamos


Nos equivocamos

Por. Marián Gonzales


Nos equivocamos
aún sabiendo que era el mejor camino,
aún haciéndonos olvidar
no supimos abandonarlo.

Nos equivocamos
al adoptar nuestro destino
sabiendo que las piedras crecerían,
para rebuscarnos en los escombros del olvido.

Nos equivocamos
al tocar el cielo sin saber velarlo
en nuestro brazos
llenos de amor.

Nos equivocamos al hablarle
al corazón de amor,
aún sabiendo el riesgo de perderlo
en algún desierto.

Nos equivocamos al mencionar
un te amo evadido,
aún diciéndonos adiós,
volvimos a tomarnos de la mano
sin pedirnos perdón.

En que más pudimos equivocarnos,
mas que el tiempo se cruzó en nuestros labios
y nos abandonó a nuestro juicio,
dejándonos en la fluctuación.







Nos equivocamos como cada humano,
errando al amar....y la lección quedó
aprendida dentro del corazón.

Y recordaré... (dedicado)


Y recordaré...

Por, Marián Gonzales

Recordaré los días
que fueron indiferentes,
donde tu calor se cobijaba en mi obligo.

Recordaré esperando ese mensaje de amor
que jamás llegó abiertamente
al corazón enalteciendo su vuelo.

Recordaré buscando la luna del norte
que me llevaría hacia a ti,
en un parpadeo de sus ojos de bronce.

Recordaré que en medio de esta fe,
estuve guardado un poco de café
para beberlo a tu lado sin querer.

Recordaré cuando mi corazón
apuntó a algunos versos
hecha canción...

Que de mi voz disolvió el miedo
para llamarle
y conocer lo que hoy murió.

Recordaré el día a día vivido,
las arrugas que hoy usa el corazón
para envejecer amando sin duda
y atados por una pasión.

Tan solo hoy, mañana y siempre
recordaré que hubo alguien
que robó mi atención tiempo atrás,
que al llegar tú usurpaste su lugar…

Y te convertiste en alguien,
que me enseñó amar aún con providencia,
que tuvo paciencia y estuvo aferrado
de la distancia desmedida.

Y recordaré,
lo que jamás he de desconocer,
lo que jamás se pudo definir
y lo que jamás será imposible
para una necia como yo... impredecible.

Y ojalá recuerdes
que no me enseñaste a olvidar
lo que sucedió y lo que no pasó.

sábado, 25 de julio de 2009

Donde nadie oirá mi voz


Donde nadie oirá mi voz
Por, Marián Gonzales


Donde nadie oirá mi voz,
ahí estaré esperando tu albor,
sosegando cada latido del corazón,
a quién podré reclamarle
lo que siento por ti,
quién me escuchará cuando hable de amor…

Nadie sentirá como ruge la distancia,
la que mi voz anda y declina decida
buscando alguna rival en mi prevención,
con quién rosaré esa sensación de amar,
si cuando no estás tiendo a naufragar.

Donde nadie oirá mi voz,
estaré adormecida en algún rincón,
esperando ser salvada por las vías del amor,
atenuando una entrada al corazón
resguardando la causa y la pasión.

Nadie sentirá
cuando tus manos me resguarden de noche,
nadie sentirá mejor que yo
cuando tus caricias se hagan mías,
nadie revesará la razón de mi vida
a causa de este amor a escondidas,
nadie escuchará mejor los latidos
y mi voz oculta más que la fuerza del amor.

Ardes en mi piel



Ardes en mi piel (dedicado a Andrés)
Por. Marián Gonzales


Ardes cuando el zumbido de tu voz se adosa
para hacerte dueño de mí ser,
ardes cuando tu tiempo se asemeja
al del la pasión en celo,
ardes como la primavera
hecha infiernos entre mis venas,
ardes cuando se seca la caricia
para tomar agua de tus delicias,
ardes cuando me insistas
a tu cautiva celda en tu cadera,
ardes cuando tus manos
buscan salida en mis lares,
ardes cuando tus labios
se alimentan de mi cuerpo.

Ardes cuando estoy en la mira
de tus ojos delirantes de mí ser,
ardes cuando tus besos saben a miel
en un invento de sentimientos,
ardes cuando roza tu pasión
sobre mi avaricia,
ardes cuando se pierde el control
y nos quedamos a la deriva.

Ardes en mi piel
cuando germina el deseo
por tomarte cada vez
que recelas mi cuerpo en tu querer.
ardes en mí,
cuando besas hasta el último rincón
del edén dejándome sedienta
de tu merced.
Arde todo cuando desnudos
nos entregamos a la locura
con fulgores de pasión
sedientos de nuestra vehemencia
de amor prófugo.

viernes, 24 de julio de 2009

Déjame, Dejadme...


Déjame, Dejadme...

(Dedicado a Andrés
Por. Marián Gonzales

Déjame amarte con locura.
Déjame entrar a tu lumbrera cordura.
Déjame envolverme en tus besos.
Déjame arrullar tu aliento.
Dejadme la vida a mí.
Dejadme seducirle hasta el fin.
Déjame descifrar que será así
un amor sincero afín.

Déjame llevar tu nombre en mi boca.
Dejadme rozar la locura que me invocas.
Dejadme atraer tu flamante armadura.
Dejadme acariciarle en secreto.
Dejadme darle amenidad a la vida.
Dejad que yo forme parte de tu fantasía
y poder morir viva en tu investidura.


A mi mozo mi inspiración, mi vida entera Andrés.

Visiones de un sueño, un regalo esperado. (dedicado)



Visiones de un sueño, un regalo esperado. (dedicado)
Por. Marián Gonzales

Las minervas de los días
se hacen largos,
los mares ondean oleadas
en tu tálamo y yo te espero
y te amo cada día
sintiendo tu piel
dócil y tímida…

Te veo crecer como un árbol,
como una flor en la primavera
del amor,
de ahí mis despojos se vuelcan a ti,
de ahí amo mi vientre mecer…

En tus mejillas
se dibuja tu dominante sonrisa,
tus manos se deslizan cariñosamente
y sin prisa, buscando la magia
y la brisa de un nuevo ser,
Tu voz intermitente
susurran un te quiero
y un te espero mi cielo…

Y ahí te vi
abrazando la luna de mi cuerpo,
rosando tus mejillas al pataleo,
deleitándote de tu ternura

paterna y natural,
amándome con locura…


Jamás olvidaré ese momento,
pero cuando lo tenga presente
lloraré porque te quiero.

Y tan ilustre, es un sueño real,
como las ansias de un amor infalible,
aquel que se abriga en mi vientre
para darte serenidad
y cautivar tu sonrisa por siempre.


Un regalo una visión de lo que esperemos
tener algún día. omaet Andrés