
Eres sólo mío...
Por. Marián Gonzales
Eres sólo mío
en el refugio de mis gemidos,
en el placer concedido
o al final de cada anhelo.
Tu mirada me pertenece,
bajo cualquier eclipse
me enardece.
Tú bajo mis sábanas
me haces tu diosa inclemente,
tus caderas son mi templo
y tu voz mi delirio.
Tú eres mi menester
la necesidad de tu piel,
la imagen perpetúa
de amor y pasión.
Serás la pugna
de un no puedo,
serás mi fuego,
la dosis pulcra
para robar tú deseo.
Eres mío
y no te compartiré
con el cielo,
ni la tierra,
aunque ellos roben de ti
tus suspiros,
siempre llevarán olor a mí
en cada latido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario