viernes, 26 de febrero de 2010

Perdón poesía


Perdón poesía

Por fin desgarré mi razón

y me ganó el dolor,

eliminé todo rastro de mí,

para penar plácidamente

en una oración.


Perdón poesía

por amputar cada palabra

que esparcí por años

en tu balcón,

perdóname amiga

es mejor volver

al silencio que siempre

me abrazó tildándome

deshonrosamente…





Que hoy cerré

ese extenso libro de amor

y melancolía que se escribió

en mi sobrevivencia,

dotado de palabras

y sentimientos ajenos,

que nadie entendió.


Perdón poesía,

pero mis manos

se cansaron de escribir

y reprocharé tus sinónimos,

para que me veas morir,

en las cenizas de tu inútil compasión.

martes, 26 de enero de 2010

Hablemos de nuestras ausencias.

Hablemos de nuestras ausencias,
de los bríos que se apagan en el mar,
de los latidos que se llevan en las discrepancias
aferrados a su sórdido silencio.

Hablemos de las nupcias que yacerán
dependiendo frágilmente del recuerdo.
Distingamos cómo los agravios del tiempo
marcarán débilmente el proclive deseo.

Notemos cómo las razones ecuánimes
caminan y desmienten a la deriva.
La injusta hiel de sentimientos.
Insinuando ser… solo un duelo invocado.

Sembrando un estatus al dolor bordando
distancia con un vil arreo de desamor.
Obligándonos a callarnos, sumergidos en el olvido,
reclamando un perdón impulsado
por la indignación en la vastedad,
donde se rumora un oriundo olvido.